Día Mundial de la Alimentación

El 16 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de disminuir el hambre en el mundo.

La FAO hace un llamamiento a este día y queremos participar en este movimiento. En primer lugar, poniendo en valor el sector agroalimentario. Todos dependemos del mismo, hecho que ha quedado demostrado durante la pandemia del COVID 19. Cada vez que comemos participamos en el sistema agroalimentario y no somos conscientes del trabajo, esfuerzo, investigación e innovación que este sector requiere. Este día llama a la acción, a la concienciación para valorar a todos profesionales que diariamente trabajan para que la población pueda alimentarse. Todos debemos reivindicar una producción sostenible que proporcione productos de calidad, que garantice el bienestar animal y cuide del medio ambiente. Igualmente, nosotros debemos consumir de forma responsable, reduciendo el desperdicio alimentario, el cual ejerce una presión innecesaria en los recursos naturales. El sistema agroalimentario es un ecosistema que está conectado a la naturaleza. Aprendamos de nuestra Madre Naturaleza, trabajemos con ella, respetándola y cuidándola.

Por otro lado, debemos ser conscientes del privilegio de poder disponer de alimentos sanos y seguros. No todos los países cuentan con los medios ni la tecnología necesaria para garantizarlos a su población. Según la FAO, más de 3.000 millones de personas (casi el 40% de la población mundial) no pueden permitirse una dieta saludable. No obstante, resulta paradójico que casi el 30% de la población mundial sea obesa o sufra sobrepeso, una pandemia silenciosa que afecta a 340 millones de personas. Esta obesidad causada fundamentalmente, por una alimentación poco saludable y el sedentarismo. Somos un  país Mediterráneo con acceso a una alimentación sana y segura, evitemos las calorías vacías, todos aquellos alimentos que poseen una cantidad importante de energía (calorías) pero aportan muy pocos o ningún nutriente, las encontramos, en bebidas y alimentos con gran cantidad de azúcar añadido en su composición (repostería industrial, dulces, golosinas y snacks), en bebidas alcohólicas y en alimentos con un gran contenido en grasas saturadas y/o grasas trans y una elevada cantidad de sodio, como snacks y galletas.